#Opinión ¿Por qué temer a que los jóvenes aprendan política?

septiembre 17, 2024

Por. Fernando Pérez Ávalos

Me hago esta pregunta porque muchos de mis colegas maestros dicen que “no se meten en política porque eso es meterse en problemas”, porque “la educación nada tiene que ver con la política”, porque “pueden tener problemas con los padres de familia”, porque no les dan permiso la dirección” … y mil pretextos más, pero la triste realidad es que los “educadores de México”, los “forjadores de nuevos hombres”, los “adalides de la sapiencia” son… “apolíticos”.

Y eso es comprensible porque desde hace muchos años en el mundo y, más concreto en México, las clases poderosas y los gobiernos defensores de las mismas, se dieron cuenta del peligro inminente que pueden ser los estudiantes politizados, y desde entonces a la fecha, se han esmerado perfeccionando mecanismos para evitar que los estudiantes se preocupen por la política, al inicio eran los medios impresos, la radio y la televisión; con la entrada al escenario de las nuevas tecnologías (computadoras, tablets, celulares, etcétera) han servido para alejar a los jóvenes de su propia realidad, los aíslan de los problemas y las redes sociales “roban” tiempo de oro en la juventud alejándolos del estudio, el deporte, la cultura y la convivencia social.

Y en el caso de las escuelas, se han establecido normativas o se hacen señalamientos para evitar “meterse en problemas”, en el ámbito familiar escuchamos constantemente el “aún estas muy joven para hablar de política”, en pocas palabras, casi todos consideran –unos por conveniencia y otros por ignorancia– que los jóvenes no deben hablar, o saber de política.

Y esto es comprensible porque la mayoría de nuestra población está despolitizada, la culpa en parte la tienen los “políticos”-candidatos, autoridades, representantes populares etcétera-, quienes han hecho de la política un negocio muy lucrativo y de la mentira su principal aliado, quienes prometen en campaña “el cielo, la luna y las estrellas”, y al llegar al cargo olvidan los compromisos. Sin embargo, gran parte del problema lo tienen los maestros quienes hasta hace algunos ayeres tenían deseos de cambiar la situación de sus comunidades, eran los consejeros de mucha gente y eran los que trataban de educar al pueblo, desgraciadamente el maestro se ha convertido en un trabajador más, mal pagado, y con mentalidad de un obrero, es decir, trabajar lo menos posible y ganar lo más posible, su única actividad política consiste en las movilizaciones convocadas por el sindicato por aumento de salario, fuera de ahí no hay lucha o demanda importante para ellos.

Pero en no hablar de política en las escuelas no ha mejorado en nada nuestra situación, los maestros poco a poco van perdiendo muchos de sus derechos y prestaciones, han sido burlados por los diferentes gobiernos con reformas que no han ayudado a sacar de los últimos lugares en educación a nuestro país, con planes y programas sin pies ni cabeza.

Por ello, desde este medio, invito a todos los maestros, trabajadores de la educación, padres de familia que no limiten el hambre de saber política en los jóvenes, que los inciten a cuestionar, a investigar y a participar (dentro de sus posibilidades) en actividades políticas.

A los jóvenes, que conozcamos de política, que nos informemos de la situación nacional y mundial, que veamos noticias y sepamos dilucidar lo falso de lo verdadero, y que cada injusticia que veamos la sintamos como propia; luchemos por mejorar las condiciones de nuestras instituciones, nuestras colonias y, sobre todo, vamos a luchar porque México sea un mejor país, pero eso no se puede hacer, si no se sabe de política.