Derechohabientes de la clínica de Medicina Familiar del ISSSTE, ubicada en la calle Ahuehuete número 505 de Chihuahua capital, denunciaron que desde hace tres meses no sirve el elevador que ayuda a pacientes, personas de la tercera edad y con discapacidad a subir a los consultorios del segundo piso.
A través de una denuncia anónima, los quejosos mencionaron que, en el acceso al elevador, trabajadores colocaron un bote de basura y un letrero que indica que está descompuesto y están realizando trabajos de mantenimiento.
El anuncio también señala que hay disponibles sillas de ruedas y personal para ayudar a quienes lo requieren, sin embargo, los usuarios afectados refirieron que muchas personas con problemas de movilidad se ven forzadas a subir por su propia cuenta por una pronunciada rampa que el hospital habilitó durante la pandemia y que sólo la gente sana puede subir.

La maestra Rosa Lilia Cardona, del colectivo Los de Abajo Unidos, mencionó que han atestiguado que maestras de la tercera edad deben subir a paso lento por la rampa, con ayuda de terceros, para llegar con mucho trabajo a sus citas médicas, a pesar de que las piernas ya no les responden y menos las autoridades, quienes tienen conocimiento del tema, pero no han aplicado ninguna solución.
No es la primera queja que hay por las malas condiciones en las que se encuentran las instalaciones pertenecientes al ISSSTE. En octubre, desde el Congreso del Estado hizo un exhorto a la federación para que dotara de más presupuesto a esta institución, pues también en el Hospital Presidente Lázaro Cárdenas hay diversas deficiencias.