Luis Maldonado García
Cada que termina un año siempre volvemos atrás en el pensamiento para hacer un análisis de como nos fue en el año que termina, en que fallamos y en que podemos poner mas empeño para que las cosas salgan mejor. La realidad como no se detiene, sigue su curso y algunas cosas cambiaran, aunque nosotros no queramos.
Hablo de las cosas que cambiaran hacia mas como los costos de las mercancías y estos aumentos no se equiparan con los salarios que gana la clase trabajadora y casi siempre son los que pagan los platos rotos en los aumentos.
En el país el aumento de los combustibles que repercute siempre en el aumento de mercancías y que la clase trabajadora se ve severamente afectada porque es la que recibe un salario que no recibe aumentos significativos que estén a la par del aumento de mercancías y servicios.
Por ejemplo, en Nuevo León con un evidente conflicto entre el gobernador y el congreso local por los aumentos al transporte, parece como si en verdad les interesara el tema por defender a la mas necesitados, pero todos sabeos que en el fondo quieren sacar raja política para sus figuras pública. Pareciera un puñado de bandidos peleando para ver quien se lleva el mejor botín.
Los aumentos van, en lo que va de este mes ya se agregaron os 10 centavos mas al pasaje que antes costaba 13 y ahora 15 pesos. En pequeñas dosis para que no se vea tan estrepitoso. Así lo han hecho siempre. los que nos gobiernan no buscan el interés de los trabajadores si no que representan a otra clase en el poder, es por tanto que no le interesa si sufren.
La situación se agrava cada día más, además aunado a esto las recientes amenazas del gobierno del vecino país, que toma posición el 20 de enero, advertencias que se deben tomar muy en cuenta, pues en su afán de máxima pueden llevar a cabo sus planes. Eso es peligroso para nuestro país pues eso se sumaría a lo que de por si pasamos todos los días.
La situación para la clase trabajadora debe cambiar, para eso necesita organizarse, concientizarse, estudiar bien la realidad y de esta manera poder transformarla por otra mas justa para todos. De lo contario estamos destinados al abismo. Necesitamos despertar al elefante dormido para ponerlo de pie y quite de un golpe a los que han hecho tanto daño a nuestro país.
Antorcha sabe cómo cambiar esta realidad, como transformarla hacía otro sendero de prosperidad para todos, pero necesitamos más “corazones sinceros” que estén de acuerdo con el proyecto y se unan a mostros para buscar mejorar esta sociedad que se encuentra en decadencia.