#Opinión // Día de la mujer y el falso empoderamiento femenino

marzo 9, 2025

Emilio Antonio Hernández

Hoy el Día Internacional de la Mujer antes denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre. Fue la alemana Clara Zetkin quien propuso está fecha en memoria de las trabajadoras textiles de la fábrica Cotton de Nueva York que se manifestaron en 1908 en contra de las condiciones laborales y por el derecho al voto. Ahora que ya se logró el sufragio están en otras condiciones, pero ¿Realmente ha cambiado la sociedad para mejorar las condiciones de las mujeres o solamente ha cambiado su sometimiento?. Para hacer una pequeña reflexión necesitamos revisar el estado actual de la mujer.
Hoy hablamos del empoderamiento femenino y el liderazgo que trata de promover la liberación de la mujer sobre su economía, su cuerpo y sus emociones, pero la realidad es contraria a lo que se cree, en la sociedad aún están arraigados la asignación de roles de género; esto es así porque se perciben a las féminas con papel de educadora y pilar familiar, no obstante, debido a los bajos salarios de sus parejas les ha tocado salir a trabajar para completar el gasto familiar.
La cuarta ola del feminismo como algunos la llaman, emergió como una crítica, pero se ha convertido en la sombra de la verdadera lucha inicial. Primera ola del feminismo: El movimiento sufragista de finales del siglo XIX; la segunda ola del feminismo: El Nuevo Feminismo de los años 60; la tercera ola del feminismo: La heterogeneidad e individualización de los años 90. Y es que en este feminismo hay una ambivalencia en el cual de un lado se encuentra la contribución al gasto familiar y la otra de ser una persona independiente económicamente.


En la primera en donde las mujeres deben de salir de sus hogares para contribuir con el gasto básico promedio mensual que en México es de $16,421, según la ENSAFI 2024; se contradice al salario mínimo mensual en México para el año 2025 es de $8,364 pesos mensuales por lo que la mujer tuvo que salir a aportar para sobrellevarlo; pero para procurar a la familia y hogar muchas se incorporan al mercado laboral informal que les permite tener flexibilidad en sus horarios. De acuerdo con los datos del primer trimestre del 2024 publicados por el INEGI, en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 32.8 millones de la población ocupada en México trabaja en condiciones de informalidad y que de estos 55.4% son mujeres y en hombres de 54.1% datos del tercer trimestre de 2024; esto demuestra aparentemente que las mujeres al ganar su propio dinero pueden ser independientes, sin embargo, el capitalismo usa el sueño de la emancipación femenina como forma de justificar la explotación de la mujer.
Otra forma en que el Estado maquilla el empoderamiento son los microcréditos programa de pequeños préstamos bancarios para mujeres pobres en el Sur global. Presentado como un empoderamiento, de abajo hacia arriba, alternativo al de arriba abajo, al burocratismo de los proyectos estatales, los micro-créditos se promocionan como el antídoto feminista contra la pobreza y el sometimiento de las mujeres; estos créditos se dan como una medida para combatir la pobreza.
La crisis actual ofrece la posibilidad de volver a tirar de ese hilo una vez más, de manera que el sueño de la liberación de las mujeres sea de nuevo parte de la visión de una sociedad solidaria y unida en pos de una lucha común. Para llegar a ello, las feministas necesitan romper esa “amistad peligrosa” con el neoliberalismo, unirnos en favor de un proyecto universal y entender que solo la lucha y la unidad podrá lograr la emancipación no solo de las mujeres, sino del género humano al que hasta hoy mantienen sometido.