El Gobierno de Coahuila ha lanzado un programa de becas destinado a 250 menores que han quedado huérfanos a causa de feminicidios. Esta iniciativa tiene como propósito ofrecerles apoyo educativo desde la educación básica hasta la profesional, con el fin de que puedan superar las dificultades derivadas de la pérdida de sus madres.
María Teresa Araiza Llaguno, Procuradora de los Niños, Niñas y la Familia PRONNIF, destacó la colaboración entre la Procuraduría y la Fiscalía del Estado para identificar a los niños en esta situación y proporcionarles la ayuda necesaria. “Es un decreto de apoyo interinstitucional que se enfoca en las víctimas indirectas del feminicidio. Aunque deseamos que estos crímenes no existieran, mientras tanto, estamos ofreciendo las becas que los niños necesitan para continuar con su educación”, explicó Araiza.
El programa no solo cubre los estudios hasta la educación media superior, sino que también extiende su apoyo hasta la mayoría de edad de los menores. Si los jóvenes desean seguir con su formación profesional después de los 18 años, podrán continuar recibiendo el beneficio.
Esta medida está dirigida exclusivamente a los niños huérfanos por feminicidios ocurridos en Coahuila desde enero de 2013 hasta la fecha, buscando mitigar las secuelas emocionales y sociales derivadas de estos crímenes. “Este esfuerzo tiene como objetivo ofrecer un futuro más prometedor a los menores, brindándoles las herramientas necesarias para superar la tragedia que han vivido”, concluyó la Procuradora.