Durante la próxima edición de la Feria Nacional de San Marcos, la seguridad estará garantizada por aproximadamente 600 elementos de la Policía Municipal, quienes se encargarán de mantener el orden y proteger a los asistentes. Esta cifra refleja el esfuerzo coordinado entre diversas áreas administrativas y operativas del municipio, según detalló Gonzalo Pérez Zúñiga, secretario de Seguridad Pública Municipal.
El operativo de seguridad se centrará exclusivamente en el área de la feria, en estrecha coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Guardia Nacional, con el objetivo de reforzar la vigilancia en el perímetro ferial. Aunque aún no ha sido confirmado oficialmente, Pérez Zúñiga adelantó que se están negociando detalles con la Guardia Nacional para incrementar la seguridad con hasta 1,000 elementos adicionales, como se mencionó en recientes reuniones con empresarios locales.
Además de la vigilancia en el perímetro, la estrategia de seguridad incluirá medidas preventivas, como filtros de inspección para detectar objetos prohibidos, incluidos armas blancas. Se instalarán arcos metálicos en accesos clave, como el Fiesta Americana y la zona de los antros, para realizar inspecciones más rigurosas.
Los filtros de seguridad no solo se centrarán en la revisión de objetos metálicos, sino también en inspecciones corporales, con el fin de evitar que los asistentes ingresen al recinto con objetos peligrosos. El principal objetivo es prevenir incidentes como los ocurridos en ediciones pasadas, cuando se registraron riñas y lesiones por el uso de armas blancas.
Finalmente, Pérez Zúñiga destacó que la vigilancia no se limitará al perímetro de la feria, sino que se ampliará a las zonas periféricas de la ciudad y las áreas conurbadas, con recorridos constantes realizados en colaboración con los comisarios y delegados locales.