#Opinión // La justicia sigue sin llegar para Conrado y su familia

abril 23, 2025

Por Noel González Jiménez

Ya pasaron más de dos años del terrible asesinato de una familia en el estado de Guerrero, una familia de luchadores sociales, una familia antorchista. Desde aquel día, miles de mexicanos comenzamos una lucha incansable para exigir justicia, pero el entonces mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, mantenía una estrategia de seguridad sorda a los reclamos de los mexicanos.

La violencia se ha apoderado de nuestro país, todos somos testigos de los hechos tan lamentables que se viven todos los días. La herencia del sexenio pasado de su fallida estrategia de “abrazos no balazos” sigue causando un daño terrible a miles de familias que piden justicia y el estado mexicano continúa dando pretextos, haciendo acusaciones sobre sexenios de la oposición como los culpables de la violencia actual. Ese discurso ya no funciona. Desde el 2018 gobierna morena y desde esa época la seguridad, ya de por sí un fracaso, se volvió un tema sin rumbo.

Justicia, justicia, justicia, es el reclamo de antorcha y de todos los que atraviesan una situación de asesinatos, desapariciones, de falta de apoyo. Este grito de millones de ciudadanos se pierde en la indiferencia del Gobierno Federal, al parecer no llega a los oídos de las autoridades, pero esto no va a detener a los que exigen, a los que buscan, a los que luchan todos los días para cambiar el rumbo de nuestro país.

Lamentablemente esta realidad no la ve el gobierno, siempre tiene otros datos, otras cifras y quien diga lo contrario es descalificado, tachado de neoliberal, de mezquino, de ser mimbro de la mafia del poder, así fueron las mañaneras del pasado, y esa tendencia de no querer ver lo que realmente esta pasando y resolver, ya es también característica de las ahora llamadas mañaneras del pueblo. Ese espacio que debería funcionar como un medio de información, se ha convertido en el escenario perfecto para descalificar, mal informar, minimizar el problema y repetir mil veces que México va bien, pero nada de eso es verdad.

Los antorchistas a nivel nacional denunciamos, marchamos, difundimos volantes, escribimos, tocamos puertas para exigir justicia por lo ocurrido, en el estado de Guerrero, el pasado 12 de abril del 2023, donde fueron asesinados los compañeros Conrado Hernández, su esposa Mercedes Martínez, así como a su pequeño hijo Vladimir que a un no cumplía los 6 años de edad. Un crimen que las mismas autoridades reconocen como espantoso, pero que dos años después, sigue impune.

Los compañeros asesinados eran dos destacados luchadores sociales en ese estado, dedicaron su vida entera a la causa más noble, educar y luchar a lado de un pueblo marginado, maltratado y olvidado, logrando con ello el cariño y admiración de todos.

La política actual para temas de seguridad no funciona, el discurso oficial está muy lejos de la realidad, para los funcionarios públicos les es muy fácil cambiarle de nombre a las cosas, a los asesinatos, a las desapariciones, donde al final del día el que muere es culpable de su desgracia. Tienen una facilidad para mentir que es sorprendente.

Aún quedan muchas preguntas sin resolver. ¿Qué intereses hay detrás del asesinato de nuestros compañeros? ¿Qué delito tenía un niño para que su vida terminara de esa manera?, Mercedes, una mujer que se dedicaba a luchar por agua, luz, drenajes, apoyos a la vivienda para cientos de familias, que le declamaba a su pueblo ¿Qué delito cometió para que criminales acabaran con su vida?

Los antorchistas no vamos a permitir que este terrible y horrendo crimen quede impune y sea un número más de las estadísticas del gobierno. Todos los días y en todos los medios vamos a denunciar la falta de justicia, y sobre el sistema de seguridad podrido que tiene nuestro país y que es herencia del que se decía estar y luchar con el pueblo.

El legado de Conrado, Mercedes y su hijo Vladimir está y seguirá vivo en los corazones de miles de mexicanos, su lucha hoy la defendemos y la hacemos nuestra. Su deseo de construir una patria más justa para los pobres de México sigue más firme que nunca, a ellos no los mataron, pero cientos de jóvenes están levantando la bandera revolucionaria y están dispuestos a defender y continuar con la tarea.

Justicia, eso es lo que exigimos.