*Actualmente se surten de manera local y traen desde La Laguna para alimentación en establos
La caída de la producción de alfalfa por la sequía es complicada en la región, pero si no llueve, las presas no se recuperan y a los mantos friáticos les pasa lo mismo, “tendríamos una situación complicada en lo económico, pues hay que recordar que la ganadería y la agricultura son dos de los motores que mueven la economía en nuestra región”, comento José Carreón Ramos, consejero de la Federación Mexicana de la Leche.
Agregando como un ejemplo: “Se necesitan 10 mil 950 toneladas al año para mantener un establo de 5 mil cabezas de ganado en promedio, con una ración mínima de 6 kilogramos de alimento por cabeza de ganado”.
La producción de forraje en la zona está cumpliendo con sus compromisos, quizá con alguna entrada de alfalfa que producen los menonitas y además de algunos municipios del norte del estado como son Villa Ahumada, Janos, Ascensión y Ciudad Juárez, señaló el entrevistado.
Así mismo este tipo de crisis hídricas son complicadas, pero se debe de aprender a cómo se les debe de hacer frente, por medio de la tecnificación que se pretende hacer con los productores agrícolas del distrito de riego y sacar una buena experiencia, que era lo que no se tenía hace 30 años
José Carreón es un conocedor de la actual situación, pues le tocó vivir la sequía de hace tres décadas al frente de uno de los establos más poblados de cabezas de ganado en producción en la zona de Delicias y eso fue toda una experiencia, para aprender en aquella época cómo resolver la problemática de la que se salió adelante.
