Techo y paredes cuarteadas, tragaluces a punto de caer, pisos levantados; red de agua potable y de sistema eléctrico atrofiados y baños inservibles. Son las condiciones en que se encuentra el mercado Tomás Vargas.
Este espacio comercial levantado hace tres décadas y construido para dignificar la actividad de los comerciantes que expenden sus mercancías en la vía pública, se mantiene en el abandono, y sin que se le de mantenimiento y funcionalidad, por parte de las autoridades municipales.
«Este mercado se construyó en 1994, según para que tuviéramos un mejor lugar donde vender nuestras mercancías, pero nunca se le dió funcionalidad y todo, se nos cargó a los comerciantes, nosotros pagamos servicios de agua y energía eléctrica, y los pocos arreglos que se le han echo, es a costa nuestra, pero este mercado ya está a punto de caerse, hace tres años el presidente municipal Enrique Galindo Ceballos, vino a ver el mercado y se comprometió arreglarlo, más aún, dijo lo que mejor era tumbar en su totalidad y construir uno nuevo, pero solo quedó en promesa, y jamás cumplió», queja de José Alfredo Escobar Martinez, vendedor de elotes de tal espacio comercial.
Esta demanda de los comerciantes, que también piden el arreglo de los baños del mercado La Pulga de Allende, forma parte del pliego petitorio que hace unos días el comité municipal antorchista, entregó al ayuntamiento capitalino, y que se espera una respuesta oportuna de parte de las autoridades municipales, antes de que en este lugar ocurra un accidente, ante un posible colapso estructural del mercado.
