Durango, Dgo. – Integrantes del Movimiento Antorchista se manifestaron este miércoles en la Plaza de Armas de la ciudad de Durango para exigir respuestas a diversas demandas sociales que, aseguran, han sido ignoradas por las autoridades municipales.
Los manifestantes, representantes de colonias populares, denunciaron la falta de avances en solicitudes básicas como la introducción de agua potable en la colonia Unión, Fraternidad y Lucha, la construcción de cordonerías en la colonia Miguel Cruz José y la adquisición de un terreno para un nuevo centro de población que albergaría a 300 familias.
Cabe destacar que las familias interesadas en el proyecto habitacional ya cuentan con un ahorro de más de 3 millones de pesos en la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda (Coesvi) para el enganche, pero la falta de asignación del terreno por parte del municipio ha detenido el proceso.
En entrevista, Pedro Martínez Coronilla, dirigente estatal del Movimiento Antorchista en Durango, acusó al gobierno municipal de negligencia y falta de voluntad para atender las necesidades de la población más vulnerable.
«No es posible que, teniendo las familias los recursos y la disposición para mejorar sus condiciones de vida, el Desarrollo Social Municipal no actúe. Estas son demandas de primera necesidad: agua, infraestructura y vivienda digna. No estamos pidiendo lujos, sino lo mínimo para vivir con dignidad», expresó.
Martínez Coronilla advirtió que, de no haber una respuesta pronta, las protestas se intensificarán. «Si las autoridades no quieren escuchar por las buenas, tendremos que seguir en las calles hasta que cumplan con su obligación», afirmó.
Los antorchistas demandaron una reunión urgente con el titular de Desarrollo Social Municip
al para concretar soluciones.
Mientras tanto, los colonos afectados aseguran que no cesarán en su lucha hasta ver resultados concretos. «Ya estamos cansados de promesas. Queremos hechos», expresó una de las manifestantes.
Con esta movilización, el Movimiento Antorchista refrenda su postura de exigencia ante lo que consideran un abandono institucional, manteniendo la presión para que las demandas populares sean atendidas.
