Así lo advirtió Ovidio Celis Córdova, dirigente antorchista en la ciudad de Puebla, en una conferencia titulada ¿Qué es la Sociedad?, a jóvenes antorchistas de la región norte del país, en las instalaciones de la Normal Camilo Arriaga.
Esta conferencia que se dictó a dirigentes de centros educativos, de colonias urbanas y comunidades campesinas, de los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas; así como a los potosinos; fue un extracto del libro ¿Qué es la Sociedad? de la escritora chilena Martha Harnequer.
En la conferencia, en la cual estuvo presente Lenin Campos Córdova, dirigente regional del Movimiento Antorchista, el expositor explicó a los nuevos cuadros de esta organización social que para transformar al país se necesita estudiar a fondo los textos del Marxismo Leninismo, como el de Martha Harnequer y ser congruente, «para transformar el país hay que estudiar a la sociedad a profundidad, saber qué clase social detenta los medios de producción y quiénes se benefician de ellos, quiénes son los que producen la riqueza social y cómo se distribuye en la sociedad; qué es la infraestructura económica o la base estructural de una sociedad; cómo está constituida la superestructura o la conciencia social de una sociedad, compuesta por el estado, sus leyes, la educación, los medios de comunicación y todo el aparato ideológico del capitalismo rapaz; y actuar en consecuencia, de ser congruentes para convertirnos en verdaderos luchadores sociales, para ser conscientes de la necesidad de cambio de modelo económico en el país, que por doquier se observa lo mal que vivimos; la pobreza, el hambre, la falta de salud, de educación, y los problemas de inseguridad; para ello se necesita estudio, lealtad, y una voluntad firme a prueba de todo, cuando se trata de defender la causa de los desposeídos».
El dirigente antorchista puntualizó, que para llevar ese cambio radical y profundo en la sociedad, se necesita una dirección partidaria, constituida por los hombres y mujeres más valientes, leales y congruentes con la lucha social, «para esa tarea revolucionaria necesitamos ir con el pueblo oprimido, a explicarle que no se merece vivir en medio de la miseria e injusticias, que no se merece un vivir en un país; dónde todo está mal, y por ello, hace falta educarlo, organizarlo y prepararlo para la lucha, y el instrumento que requerimos para esa tarea, es la creación de la vanguardia partidista, compuesta por hombres y mujeres valientes, educados y consecuentes»