Por Efraín Roque Ramírez
Allá por el año 1982 se fundó en la calle Lázaro Cárdenas No. 630, en la colonia Renovación, en Chihuahua capital, una casa más en la ciudad, pero lo que a lo mejor muchos no saben, es que se trataba de la casa del estudiante “Antonio Sosa Perdomo”, sus fundadores eran integrantes de nuestra querida organización, el Movimiento Antorchista de Chihuahua, todos comprometidos con la educación de cientos de jóvenes chihuahuenses que, por sus condiciones económicas, se veían en la necesidad de abandonar sus estudios.
Como es ya conocido, en estos 50 años de trabajo de la organización, los que forman parte de este gran proyecto, a lo largo y ancho del país, se han dedicado a la gestión de más espacios educativos, culturales y deportivos. En Chihuahua, el estado grande de México, los activistas junto con padres de familia, maestros y estudiantes, han logrado la creación, funcionamiento y mantenimiento de la Casa del Estudiante “Antonio Sosa Perdomo”, además de escuelas de nivel básico y medio superior.
Esto consta del compromiso del Movimiento Antorchista en educar al pueblo, pues como lo dijo el pensador cubano, José Martí, “un pueblo culto es un pueblo libre” y justo eso es lo que busca el antorchismo nacional.
Cada uno de los espacios logrados a través de la gestión es para beneficio de todos los jóvenes, pero con especial atención para los hijos de las familias más vulnerables.
Sí, para las familias que día a día sale a las calles a vender un producto para obtener ingresos y así poder mantener a sus hijos, darle lo poquito que tiene en casa para que sus hijos se puedan educar y puedan progresar, como coloquialmente se dice “llegue a ser alguien en la vida”, sin embargo, no todo es color de rosa, ya que para que el joven pueda culminar con éxito su educación básica se requiere de uniformes, pagos de colegiatura, insumos básicos como mochila, lápiz, pluma, materiales didácticos etc. que actualmente es muy difícil conseguir por los altos costos.
Desgraciadamente en este sistema capitalista, donde la acumulación de la riqueza en unas cuantas manos es su sello distintivo, el salario de miles de familias es insuficiente para hacer frente a los gastos educativos, lo que trae como consecuencia que los niños, niñas y jóvenes en edad de estudiar se vean en la necesidad de salir a buscar una fuente de empleo, en lo que caiga, limpiador de parabrisas en los semáforos, venta de mazapanes, bolear zapatos, entre otros trabajos, con la finalidad de tener un ingreso extra para poder ayudarle económicamente a la familia.
Lo anterior se deriva precisamente ante la falta de oportunidades. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía por sus siglas (INEGI) en el estado de Chihuahua del periodo 2023-2024 existe un 0.2% de los que abandonaron sus estudios en nivel primaria, 3.8% en nivel secundaria, 13.8% de nivel preparatoria y, ligeramente un 8.7% de los que abandonaron sus estudios en nivel universidad. Como se observa, el porcentaje más alto en deserción es en nivel medio superior.
Ante esta terrible situación y el abandono del gobierno hacia el sistema educativo, es que las escuelas que funda el Movimiento Antorchista cobran relevancia. El proyecto educativo que tiene antorcha está diseñado para darles espacio a todos aquellos jóvenes que no tienen la posibilidad de continuar sus estudios, además de ser un apoyo a sus familias, mitigando en mucho los gastos para la educación de sus hijos. Además, en las escuelas Antorchistas, es sumamente importante que el alumno se desenvuelva en el mundo del arte y la cultura, que sepa bailar, declamar, cantar, dibujar, actuar, además de que practique algún deporte.
El proyecto educativo que propone antorcha es integral donde los jóvenes no solo conozcan de las ciencias exactas, que además de eso practiquen un arte y un deporte.
Prueba de ello, alumnos de la secundaria Magdalena Córdova Morán, así como la primaria Clara Córdova Morán, ambas ubicadas en la zona oriente de la capital, participaron en poesía coral e individual en el estado de Puebla, trayéndose en si nuevos retos, tanto individuales como colectivos. sin aportar un solo peso en hospedaje, alimentación y transporte.
En la misma línea y con el mismo enfoque se fundó la casa del estudiante “Antonio Sosa Perdomo” en sus dos secciones, varonil y femenil, donde durante más de 40 años ha albergado a miles de jóvenes que llegan a la capital en busca de poder cumplir sus sueños.
Hoy cientos de exmoradores, que en su mayoría emigraron de Guachochi, Bocoyna, Guadalupe y Calvo y otros municipios serranos, son profesionistas, y ellos reconocen el papel tan importante que jugó el albergue estudiantil en su formación.
Difundir estos espacios es fundamental, todas las familias y jóvenes deben conocer que en el Movimiento Antorchista sí hay oportunidad. Hoy, con orgullo se puede decir que la casa en la capital sigue de pie, además se suman dos más, en San Juanito en Bocoyna y en Jiménez. Pese a los malos gobiernos que han tenido en sus manos el rumbo de nuestro país y que claramente le han dado la espalda a los millones de estudiantes, y que presentan un modelo educativo sin rumbo y programas que solo buscan “embrutecer” a la juventud como la casa de los famosos o series donde se romantiza la vida de los criminales, antorcha propone todo lo contrario, además de que invita a la organización, a la educación política de la población en general para, entre todos y con bases científicas, cambiar este modelo económico que tanto daño a hecho.