#Durango // Apagones recurrentes amenazan la producción agrícola

agosto 12, 2025

Durango, Durango. Los constantes cortes de electricidad en la zona rural de Durango están dañando severamente la infraestructura de riego, generando cuantiosas pérdidas para los productores del campo. Los agricultores, que dependen de un suministro estable de agua para garantizar sus cosechas, enfrentan graves problemas cuando los apagones queman los motores de los pozos, obligándolos a costosas reparaciones o incluso al reemplazo total del equipo.

Esta crisis no es nueva, desde hace al menos cuatro años, los cortes de energía han perjudicado al sector agrícola, sin que hasta ahora exista una solución definitiva. Los productores han exigido repetidamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que atienda el problema, pero los resultados han sido insuficientes.

Heliodoro Ciriano Soto, responsable estatal de trabajo campesino del Movimiento Antorchista en Durango, denunció la situación: «Los apagones no solo destruyen los motores, sino que arruinan las cosechas y con ello el sustento de cientos de familias campesinas. La CFE tiene la obligación de garantizar un servicio eléctrico estable, especialmente en zonas agrícolas donde el riego es vital. No podemos seguir tolerando esta negligencia que empobrece al campo duranguense.»

Ciriano Soto advirtió que, de no resolverse el problema, se agravará la crisis alimentaria y económica en la región: «Si no hay cosechas, los precios de los alimentos subirán, afectando a toda la población. El gobierno federal y la CFE deben actuar ya, antes de que más productores queden en la ruina.»

Además de las pérdidas directas para los agricultores, la inestabilidad en el riego amenaza con reducir la producción de granos básicos, lo que podría derivar en un incremento de precios y desabasto en los mercados locales. Ante este panorama, organizaciones campesinas y autoridades exigen una solución urgente para evitar un mayor daño al sector agrícola, clave para la economía de Durango.

Mientras tanto, los productores siguen en espera de que las fallas eléctricas sean atendidas, pues cada apagón representa un golpe más a su ya vulnerable situación económica.