La desaparición del programa específico en el gasto federal podría dejar sin recursos a refugios que hoy operan al límite de su capacidad
Aguascalientes, Ags. La Fundación Mujer Contemporánea, que dirige Laura Sofía Macías Esparza, advirtió sobre la amenaza que enfrenta la operatividad de los refugios para mujeres víctimas de violencia ante las modificaciones incluidas en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026.
De acuerdo con la activista, el programa de refugios desaparece como un rubro diferenciado en el gasto federal, quedando diluido en un apartado general sin precisar montos específicos. Este cambio, señaló, implica un retroceso en materia de derechos humanos, ya que deja en la incertidumbre a miles de mujeres e infancias que dependen de estas instancias de protección.
Macías Esparza subrayó que la propuesta del Ejecutivo federal traslada la responsabilidad de operación a estados y municipios, sin garantizar recursos suficientes para sostener los servicios. “El problema no es menor: si no hay financiamiento seguro, los refugios corren el riesgo de cerrar o de operar en condiciones precarias”, advirtió.
La situación se agrava porque, con la mayoría legislativa de Morena en el Congreso de la Unión, es previsible que el presupuesto sea aprobado sin cambios de fondo. Ante este panorama, la Fundación Mujer Contemporánea, en conjunto con la Red Nacional de Refugios, ha insistido en la necesidad de que los recursos se asignen con claridad y transparencia. En los próximos días, adelantó, se reunirán con legisladoras de oposición para visibilizar la problemática y tratar de frenar los recortes.
Actualmente, el refugio de Mujer Contemporánea en Aguascalientes opera a su máxima capacidad, lo que refleja no solo la creciente violencia en la entidad, sino también la demanda de mujeres migrantes y provenientes de otros estados. La saturación, dijo, es una muestra de la urgencia de fortalecer y no debilitar este tipo de programas.
Finalmente, la dirigente hizo un llamado a la sociedad civil y a la ciudadanía a defender los avances logrados en la atención a mujeres víctimas de violencia. “Lo que está en juego no son estadísticas ni partidas presupuestales: son vidas que dependen de un espacio seguro para sobrevivir y rehacer su futuro”, enfatizó.







