Un grupo de choferes que prestan servicio de transporte de personal para la empresa SESA denunció públicamente condiciones laborales irregulares, salarios bajos y hostigamiento por parte de la administración. Ante la falta de respuestas, los trabajadores llevaron a cabo un paro parcial durante la mañana para exigir el respeto a sus derechos contractuales.
Según el testimonio de José Pedro Fuentes, uno de los conductores afectados, los operarios deben cumplir hasta tres vueltas por turno, recibiendo entre 70 y 100 pesos por trayecto. Sin embargo, la empresa contabiliza varios recorridos como un solo turno, lo que reduce sus ingresos diarios. Como resultado, señaló Fuentes, las jornadas laborales pueden extenderse desde la mañana hasta la noche por apenas 370 a 400 pesos diarios.
La protesta surge también debido a que los choferes nunca recibieron copia de sus contratos; sólo se les pidió firmar sin entregarles documentos ni respaldo legal, lo que genera incertidumbre sobre sus derechos. “Nomás lo firmamos y nunca nos dieron nada, ni copia, ni foto”, declaró Fuentes.
Adicionalmente, los trabajadores denunciaron que, al pedir ajustes en las vueltas o solicitar descansos, la empresa aplica represalias como retirarles viajes o dejarlos temporalmente sin ingresos. También afirmaron que aunque se les descuentan cuotas sindicales, no existe un sindicato activo que los defienda. “No hay nadie que nos defienda; siempre nos atacan de manera individual para evitar protestas en grupo”, comentó el operador.
Durante la manifestación participaron alrededor de 20 choferes, quienes exigieron transparencia, cumplimiento de contratos y mejoras en sus condiciones laborales. Sin embargo, algunos de los inconformes fueron llamados a reuniones privadas en las oficinas de la empresa, donde, según los trabajadores, no se les permitió salir libremente, debilitando la protesta.
Los choferes denuncian que más de 100 trabajadores están en esta situación bajo estrictos controles de asistencia, puntualidad y presentación sancionando incluso pequeñas faltas como no portar corbata, gafete o checklists actualizados, lo que les hace perder bonos de productividad.
Los denunciantes hicieron un llamado a las autoridades laborales para que intervengan y obliguen a la empresa a respetar los derechos mínimos de los trabajadores: contratos debidamente entregados, pago justo por jornada, descansos, compensaciones y garantía sindical real.







