#Opinión // Más impuestos: mayor desigualdad y pobreza

noviembre 4, 2025

Por José Manuel Torres

Como lo establece el Artículo 74 constitucional en su Fracción IV, el 8 de septiembre pasado el Ejecutivo Federal presentó al Congreso de la Unión a través de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el paquete económico de Ley de Ingresos de la Federación (LIF) proyectado para el 2026.

La propuesta fue presentada a la Cámara de Diputados por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, misma que se aprobó el 20 de octubre, mientras que en la Cámara de Senadores ocurrió el día 30 del mismo mes, lo cual no fue difícil, pues Morena tiene la mayoría aplastante junto con las coaliciones del PT y Partido Verde.

Como se sabe, el presupuesto fue aprobado con 79 votos a favor de Morena y aliados; mientras que la oposición logró 37 en contra por legisladores del PRI, PAN y MC (La Jornada. Sábado 1 de Noviembre 2025).

Ahora sólo falta esperar que el ejecutivo federal publique dicho documento en el Diario Oficial de la Federación lo cual generalmente sucede en diciembre para que surta efecto a partir del 1 de enero; así es la política de convenenciera, lo que ordena el patrón (López Obrador-Sheinbaum) lo ejecutan sus súbditos sin rechistar, sin un análisis serio y responsable a este importante documento.

La novedad es que el pueblo debe “cooperar” con más impuestos por productos de consumo y servicios, en cambio los funcionarios públicos seguirán mandando y dando de topes al erario, pues a los diputados y senadores no les importó la supuesta política de austeridad que anuncia con «orgullo» y presume la presidenta Claudia Sheimbaum, en efecto, mientras millones de mexicanos sobreviven con el salario mínimo (278.80 pesos diarios en casi todo el país); y 419.88 en la zona norte y frontera con EE.UU., los legisladores federales decidieron aumentarse el sueldo en casi 10% para el 2026, es decir, pasarán de cobrar 1.19 a 1.31 millones de pesos al año, con una dieta mensual de 108,935 pesos netos.

Y por si esto fuera poco, ahora tendrán un seguro de vida por 60 mil pesos, casi 114 mil pesos extras en el bolsillo, eso es más de lo que un trabajador gana en todo un año. Este aumento se aprobó dentro del paquete económico 2026 a lo que algunos medios de comunicación calificaron como vergüenza nacional.

A esto se le llama agandalle del erario público que no es de ellos, esto no es austeridad, es corrupción pues se roban el dinero del pueblo con altas dietas y sin producir nada más que leyes en su beneficio y a su contentillo, véanse las reformas al poder judicial por citar sólo un ejemplo, todo con el beneplácito del ejecutivo federal.

Aquí aplica la frase de Juárez: «En sus palabras luchan por el pueblo, en los hechos lo traicionan» o las palabras falsas de López Obrador que decía: «No puede haber gobierno rico con pueblo pobre», todo esto fue pura demagogia y simples payasadas de un merolico de plaza de la 4t, el cinismo en todo su esplendor.

Como ya es sabido el gobierno federal proyecta recaudar un total de 10 billones 193 mil 683.7 millones de pesos. Del total del proyecto los recursos tributarios siguen siendo el pilar fundamental para el financiamiento público, 5 billones 838 mil 541.1 mdp corresponden a lo que ingresará de impuestos que recaudará hacienda en 2026.

El empresario Catalán encendió el debate con sus declaraciones en el podcast: «Búscate la Vida», donde afirma «en este país sobran impuestos, yo con la mitad de lo que pagamos hago funcionar este país sin ningún tipo de problemas» y sostiene «el problema no es en la falta de recursos, sino en cómo se administran».

La proyección de impuestos de mayor recaudación en 2026 son del ISR (3 billones) y el IVA (1.5 billones). El ISR también se cobra a trabajadores con empleo, a personas que enajenen bienes inmuebles, a los empresarios, etc., estos últimos siempre apapachados por el sistema, al otorgarles legalmente infinidad de deducciones e «Incentivos Fiscales».

La ley fiscal del gobierno no es progresiva ni abarca a todos por igual, pues a millonarios y pobres los mete en el mismo costal aunque sus ingresos sean muy dispares, lo cual es injusto puesto que deben pagar más, quienes más riqueza tienen y menos los trabajadores que viven al día.

Veamos: De la venta de petróleo en la LIF está proyectado que ingresarán 1 billón 204 mil 200 mdp., de tal manera que juntas las proyecciones de ingresos de impuestos y venta de petróleo por el gobierno mexicano para 2026, sumarán la cantidad de 7 billones 042 mil 741.1 millones de pesos que representa el 69 % del total de lo proyectado en la LIF sin contar aquí los 1.78 billones de pesos de más deuda), dejando sólo un 31% a recaudación a los rubros por derechos, aprovechamientos, cuotas, aportaciones de seguridad social, productos, prestación de servicios. El ejecutivo sigue basando su economía en el cobro de más impuestos al pueblo mexicano, en la venta de petróleo al extranjero y en pedir más préstamos aumentando la impagable deuda pública.

La proyección de ingresos en los aspectos ya mencionados (31%), donde se mide en gran medida la eficacia en productividad de un gobierno, donde se mide la estabilidad económica sólida de un país, es muy baja por no decir que muy pobre, pues cuando el ejecutivo ya no cuente con petróleo para vender o baje estrepitosamente su precio, o bien ya no recaude lo pensado en impuestos o ya nadie le quiera prestar, la economía se irá por los suelos y lo esperado será una farsa y una ilusión pasajera llevando al país a crisis económicas desastrosas que ya ha padecido en otros tiempos (recordemos la crisis en el año último del sexenio de López Portillo), más aún ¿si los contribuyentes se revelaran todos a no pagar sus contribuciones?, como lo hacen actualmente personas muy ricas que deberían ingresar mucho por tributación (véase caso de Ricardo Salinas Pliego hombre multimillonario dueño de TV Azteca y Banco Azteca ), o bien cuando ya nadie quiera prestarle al ejecutivo? Insisto se irá México al despeñadero con su economía de papel, y sus habitantes sufrirán las graves consecuencias que acarrean las crisis: más hambre, más miseria para las clases con ingresos bajos o nulos.

El Artículo 73 otorga facultades al Congreso para establecer impuestos y contribuciones necesarias para cubrir el presupuesto, así como de autorizar al gobierno para emitir Deuda Pública, Sheimbaum, usando este derecho para el 2026 se endeudará con 1.78 billones de pesos (¡¿más?¡) con el argumento de financiar programas sociales y proyectos de inversión, sin aclarar en que se gastará, pero seguro es para gasto corriente y para el creciente costo financiero de la deuda el cual supera el gasto en salud y educación.

Así es cuando la ley les permite a los que no tienen vergüenza ni sin escrúpulos, pues sin compasión hunden al país con máscara de corderos sociales. Se deberían eliminar estas facilidades para que a los alacranes no les broten alas y volando piquen, ¿se imaginan?, la deuda supera el máximo histórico del 52.3 % del PIB en 2026, lo que equivale a aproximadamente a 151 mil pesos por habitante según lo investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Van más impuestos para el 2026. Veamos: los que depositen más de 15,000 pesos pagarán un impuesto del 3% de impuesto sobre el excedente. Seguiremos pagando un impuesto (IEPS) en promedio 6.45 pesos por cada litro de gasolina magna, a bebidas saborizadas aumentará de 1.65 a 3.08 pesos por litro, ahora habrá IEPS a juegos con violencia del 8%, a bebidas con edulcorarantes de 1.5 pesos por litro, a los sueros orales y a las bebidas con electrolitos; se aplicará el IEPS a juegos con apuestas y sorteos que aumentará de 30% a 50 %, se aumentará impuestos al tabaco. Sheimbaum a estos tributos los llama «actualizaciones» y al de bebidas endulzadas les llama «impuesto saludable». Los impuestos son decisiones políticas, determinan quién paga, cuánto paga y con qué fin se recauda. La presidenta dice que para cuidar la salud y no consuman ya bebidas endulzadas o ya no fumen y cuiden su economía dejando consumir productos más caros por el impuesto (SIC).

Está claro, no se persigue la creación de un sistema económico competitivo económicamente, simplemente el gobierno basa su política económica en vender petróleo, cobrar excesivos impuestos, pedir más préstamos y agrandar la deuda pública de por sí ya excesiva e impagable, hipotecando y dejando a los mexicanos sin servicios, sin seguridad, sin educación de calidad, sin salud, sin infraestructura…, todo por tan sólo estar cubriendo otros gastos obligatorios como, intereses de la deuda, además del despilfarro de recursos del erario público en obras faraónicas (Tren Maya, AIFA, refinería Dos Bocas), que en nada benefician a los mexicanos y sí se llevaron en su construcción enormes costos y se siguen llevando pues todavía les siguen asignando recursos para su consecución, que mejor deben invertirse en servicios de salud con calidad, vivienda digna e infraestructura pública.

Veamos el caso del huachicol que dijeron iban a combatir y resultaron más gandallas que los de antes, pues según datos el daño asciende a 600,000 millones de pesos, en esta nueva moda de corrupción y donde van involucradas altas autoridades de la Secretaria de la Marina, Funcionarios Públicos y empresarios. Dónde está el cambio? No lo veo, bueno si ha cambiado ya pues en este gobierno hay más cinismo, más hipocresía y nuevas formas de corrupción.

En el huachicol evaden impuestos importando gasolina disfrazada de lubricantes los cuales su importación no causan impuesto o muy poco, cobrando ellos el IVA como ganancia de la evasión y dando la gasolina en 24 pesos, embolsándose pingües ganancias.

No hay de otra si queremos un país verdaderamente independiente económica y políticamente de las naciones más poderosas del mundo, debemos cambiar de modelo económico donde haya producción a gran escala pero con una distribución justa de la renta nacional; y para que haya producción debemos invertirle a la educación científica para crear una nueva generación, a largo plazo (20 años), pero ya empezar, y así crear los mexicanos que innoven la tecnología y generen patentes y así dejar de ser el país subdesarrollado que ahora somos.

Debemos crear una la economía que abone a la justicia social en general y no para unos cuantos, generar una distribución de la riqueza social más equitativa, crear un sistema justo para México y la humanidad, donde haya buen salario, infraestructura de primer nivel, una política tributaria justa, empleo para todos con edad de trabajar y bien remunerado.

El país no necesita merolicos disfrazados de pueblo, México ocupa científicos sociales a favor del bien común, que enfrenten con cientificidad los problemas políticos, económicos y sociales del país y pugnen por una patria justa, humana y equitativa. ¡He dicho!