Por Carlos Martínez Leal
Como en todas las cuestiones, problemas o disyuntivas que enfrenta el ser humano, las repuestas, soluciones o alternativas ante esto, solo son dos posibles, y las mismas están rodeadas de un sinnúmero de argumentaciones sobre su veracidad y por lo tanto posibilidad o sobre su falsedad y con ello la imposibilidad de su solución.
Quien entonces va a decidir la disyuntiva, como llegar pues a la solución de la encrucijada, a quien tenemos que recurrir y como asegurar que sea el camino necesario para encontrar la respuesta, obtener la solución deseada y de esa manera contribuir al avance del desarrollo.
Es esto lo que convierte en importante, trascendente e incluso imprescindible a los grandes hombres y pueblos que con sus acciones nos enseñaron y mostraron el camino a seguir en la historia de la humanidad. Hace apenas unas semanas hemos celebrado los nacimientos de Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, 22 de abril de 1870, hace ciento cincuenta y cinco años y, de Carlos Enrique Marx, Carlos Marx, 5 de Mayo de 1818, hace doscientos siete años.
Fue precisamente Carlos Marx quien descubre la ley del desarrollo social, la ley del movimiento económico de la sociedad, misma que le permite descubrir los distintos modos de producción por los que a transitado el hombre, desde su aparición sobre la superficie del planeta tierra; incluso le permite pronosticar que el modo de producción o sistema económico en el que le toco vivir “El Capitalismo, fenecerá como sus predecesores y dará paso a un nuevo modo de producción.
Ese nuevo modo de producción, será implantado y desarrollado por una nueva clase en el poder, que fue creada y desarrollada precisamente en el modo de producción capitalista: El Proletariado. Es decir la clase obrera, única capaz de llevar a dicho pueblo a mejorar su vida, utilizando la ciencia y la tecnología creada hasta ahora, para mejorar la producción y ponerla a servicio de sus creadores.
Por igual, la necesidad de la lucha del pueblo ruso, por lograr una vida mejor, destaco al gran Lenin, quien estudiando y haciendo suyos los descubrimientos científicos de sus grandes maestros alemanes Marx y Engels –creando el arma política “El Partido” que permitiera dirigir sus esfuerzos– Llevo al proletariado ruso (obreros y campesinos) a conquistar el poder político de su gran nación Rusia.
Y con ese poder dirigió las transformaciones necesarias, los cambios necesarios para que el pueblo ruso viviera de su trabajo. Creo la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URS) y mostro al mundo que el obrero con el conocimiento científico, es decir transformado en el “verdadero hombre”, puede crear y dirigir un nuevo modo de producción, que ponga en el centro al pueblo trabajador, y lo transforme en un hombre feliz.
Sin embargo esto no ha sido un proceso libre de sufrimiento y por ello mismo es importante que el pueblo se interese por lo sucedido y se disponga a conocerlo. Los pueblos ya mencionados y triunfantes, nos muestran el camino, pero la clase dominante (burguesía), nos lo oculta y tergiversa los hechos, pues ellos perdieron el poder por lo que no estuvieron y no están de acuerdo.
El nuevo gobernante de los Estados Unidos Donal Trump —puesto ahí por la clase poderosa económicamente de esta nación—, que tiene el control mediático para manejar la información, según convenga a sus intereses. Ahora que estamos cumpliendo 80 años del triunfo de la U.R.S.S sobre el fascismo, es decir el hecho de que el pueblo ruso parara el intento de los nazis de acabar con el primer gobierno de los obreros en el mundo. Trump está diciendo que el triunfo es mérito de los EE. UU. Pues el 8 de mayo se firmó una rendición de los nazis en Reims Francia, en el cuartel General de Eisenhower. Rendición que Stalin no acepto.
El 9 de mayo de 1945 se anunció a las 00,45 horas de la madrugada en Moscú la rendición —firmada ante Stalin— del Alto Mando Militar Alemán, que quería acabar con la U.R.S.S. y apropiarse del mundo. Pero el ejército rojo lo paro en Stalingrado y lo regreso hasta Berlín. Fue el pueblo ruso quien paro el intento de destruir los avances del nuevo modo de producción naciente: El dirigido por los obreros.
Eso y no otra cosa fue la Segunda Guerra Mundial, el intento de acabar con el ejemplo para los pueblos del mundo, que organizados en un partido del pueblo y con el conocimiento científico de las leyes que rigen la historia, descubiertas por Marx y Engels y llevadas a la práctica por Lenin, podían y pueden llevar a su clase obrera a gobernar sus países y construir una vida digna para su pueblo.
¡VIVA LA VICTORIA DEL PUEBLO RUSO CONTRA EL FACISMO!
