Por Pedro Martínez Coronilla
Los Revueltas participaron en los grandes cambios sociales que se produjeron después de la Revolución Mexicana a través de las corrientes progresistas de las bellas artes y del pensamiento de vanguardia. Pero muchos se han esmerado por olvidar su compromiso social, un ejemplo claro son los festivales que llevan su apellido, vacíos completamente del legado artístico y social que caracterizó a los Revueltas, por lo que intentaré hacer un modesto homenaje a estos distinguidos duranguenses, que amaron a su patria y que contribuyeron a construir el México moderno.
Silvestre Revueltas, nació en Santiago Papasquiaro, Durango en 1899, muere en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, en 1940. Dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional. En 1936 el presidente Lázaro Cárdenas condena el golpe de estado en España y el apoyo que recibían del gobierno nazi de Alemania y de los fascistas italianos. México envió armas y otros apoyos a los republicanos. Acudieron también destacados intelectuales y artistas como, José Mancisidor, Octavio Paz, David Alfaro Siqueiros y Silvestre Revueltas. Sus obras son interpretadas por las orquestas más importantes a nivel mundial. De sus trabajos más destacados se pueden mencionar, Redes (1935), Homenaje a Federico García Lorca (1936), Janitzio (1936), Sensemayá (1938), La noche de los mayas (1939). El poeta chileno Pablo Neruda le dedicó una poesía que la tituló, A Silvestre Revueltas de México en su muerte.
Rosaura Revueltas nace en la Ciudad de Lerdo, Durango en 1920 y fallece en Cuernavaca, Morelos en 1996. Estudió con varios de sus hermanos en el colegio Humboldt donde aprendió alemán e inglés. Incursionó en la danza y luego en la actuación.
En 1954 aceptó participar en la película estadounidense La sal de la tierra, fue detenida ella y gran parte del elenco por considerarlos comunistas, pero finalmente se logró terminar la grabación y la película dio la vuelta al mundo. En una presentación de la película en la República Democrática Alemana en 1957, fue invitada a la compañía Berliner Ensamble, del famoso dramaturgo y poeta Bertolt Brecht. En 1960 fue invitada a Cuba a dar clases de actuación. Cuando ocurre la invasión estadounidense de Playa Girón, Rosaura participó activamente al lado del pueblo cubano.
José Revueltas, nace en Durango, Dgo., y muere en la Ciudad de México (1914-1976). Cuando la familia Revueltas llega a la Ciudad de México, caen en problemas económicos con la muerte del padre en 1923. José, antes de concluir el primer año de secundaria, abandonó los estudios y se educó de manera autodidacta frecuentando la Biblioteca Nacional. En 1928 inició su militancia comunista, en el Socorro Rojo Internacional. Ingresa en 1932 al Partido Comunista Mexicano, donde trabaja para reorganizar la Federación de Jóvenes Comunistas. Fue expulsado en 1943 y vuelve en 1956 al PCM.
Entre sus escritos políticos, destaca “Ensayo sobre un proletariado sin cabeza”, escrito entre 1960 y 1961, y editado en 1962 “con grandes dificultades –carencia de editor, falta de dinero y, en consecuencia, tiraje reducido, venta por suscripción, mala difusión, etcétera–…goza de gran fama en los medios de izquierda”.
En el prólogo menciona; “La tesis central del libro, sobre la inexistencia histórica del partido de la clase obrera en México, se propagó entre los grupos que veían en el Partido Comunista Mexicano un obstáculo para la formación del partido, sirviéndoles de fundamento teórico en la búsqueda de otros caminos – fuera del PCM– que llevaran a la organización del proletariado”.
José Revueltas inicia una larga polémica en 1957 con la dirigencia del PCM, sobre el abandono de los principios revolucionarios, de traicionar las ideas de Carlos Marx y Vladimir Ilich Lenin, esto es, la teoría marxista-leninista, “el centralismo democrático, que ha de regular toda la vida del partido, es la relación dialéctica entre la línea del partido adoptada por medio de un debate ideológico libre y general (momento democrático), y la disciplina de cada militante para realizar y ejecutar la línea general definida (momento centralista)”, José Revueltas también acusa a la dirigencia del PCM de defender la política burguesa de control de los sindicatos obreros, de ser incapaz de aglutinar a todo el movimiento revolucionario nacional, de no aceptar la más mínima crítica a los dirigentes.
La expulsión de Revueltas y sus seguidores era inevitable, “Los jefecillos del PCM se verán siempre compelidos…a combatir, aplastar, y destrozar, en el seno del PCM, cualquier corriente sana que pudiera producirse en sus filas…, porque en el caso de prosperar una corriente de tal naturaleza, dichos jefecillos no podrían conservarse veinticuatro horas…”.
En septiembre de 1960, los expulsados del PCM, fundan la Liga Leninista Espartaco (LLE) y da inicio la corriente espartaquista, que tiene la tarea planteada por Revueltas, “la construcción del partido de la clase obrera, la organización de la conciencia proletaria, es prácticamente la razón de existir de las organizaciones espartaquistas mexicanas…En realidad espartaquismo en México quiere decir leninismo…hacemos manifiesto nuestro convencimiento de que el espartaquismo en México necesariamente debe ser estudiado como tal, como una corriente inscrita en la izquierda mexicana, con características propias y acorde con una realidad concreta, y no como una corriente producto de la influencia de movimientos anteriores o externos, como se ha venido creyendo hasta nuestros días”. Paulina Fernández Christlieb, El Espartaquismo en México, ediciones El Caballito.
La construcción del partido del pueblo mexicano es una tarea de primer orden, pues la crisis económica y social se agudiza, y requiere de hombres y mujeres preparados, que se lancen a educar y organizar a la clase obrera y a sus aliados naturales y conducirlos a una sociedad superior.







