Tras considerar que la titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), Susana Rodríguez Márquez desprestigió al movimiento de ejidatarios que se opone a la construcción de la Presa Milpillas, cuando compareció ante la Legislatura de Zacatecas el pasado 10 de octubre, por llamarlos “pseudolíderes”, dijeron estar en rechazo total al proyecto.
La molestia de los ejidatarios del municipio de Jiménez del Teúl, quienes son propietarios de las tierras en la zona aledaña al Río Atenco, donde se tiene proyectada la obra hídrica, es también porque el gobernador del estado David Monreal calificó de “politiquerías e intereses aviesos”, en lugar de buscar el diálogo y acercamiento con quienes se dicen afectados en sus propiedades.
Los ejidatarios fueron respaldados por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) y el día lunes pasado emitieron un pronunciamiento, en el que anuncian que seguirán en pie de lucha para que se cancele definitivamente la construcción que lograron frenar desde el año 2017.
A su vez acusaron que los culpables de la crisis hídrica que se vive en la entidad, son las empresas de minería y sobre todo por la cervecera del Grupo Modelo asentada en el municipio de Calera; y con este motivo se pretende traer el agua desde unos 167 kilómetros de distancia.
Cabe destacar que el 19 de julio del 2024, día de la última visita a Zacatecas de la entonces presidenta electa, Claudia Sheinbaum reiteró su compromiso de impulsar la construcción de la presa Milpillas, obra federal que costará más de 8 mil 800 millones de pesos que hoy no tiene fondos, además de que crece el rechazo de los ejidatarios.
