#Durango // 85 días sin pago: Campesinos de Durango enfrentan crisis por adeudo de Segalmex

enero 23, 2025

Durango atraviesa una grave situación en el sector agrícola debido al retraso de 85 días en los pagos que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) debe a los campesinos de la entidad. La deuda asciende a 190 millones de pesos, según denunció el diputado del PRI, Arturo Yáñez Cuéllar, quien presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente para exigir el pago inmediato a los productores afectados.

De acuerdo con el legislador, 163 millones de pesos corresponden al pago de frijol y 27 millones al de maíz, productos que Segalmex recibió desde noviembre de 2024 y que hasta ahora no ha liquidado. Además, urgió a la dependencia a reactivar la entrega permanente de productos alimentarios a las comunidades y ejidos, así como a poner en operación los 27 Centros de Acopio instalados en el estado, de los cuales actualmente solo funcionan 11.

Yáñez Cuéllar detalló que en noviembre de 2024 se acopiaron más de 15 mil toneladas de frijol y 6,500 toneladas de maíz, con precios de garantía de $27 por kilo de frijol y $6 por kilo de maíz, valores que calificó como favorables para los campesinos. Sin embargo, señaló que aún quedan pendientes de pago seis mil toneladas de frijol y cuatro mil 500 toneladas de maíz, afectando gravemente a los agricultores, quienes dependen de estas utilidades para sostener a sus familias.

«Un campesino no realiza su trabajo para financiar a una dependencia de gobierno; al contrario, la obligación de la dependencia, de acuerdo con sus reglas de operación, es pagar a los 15 días de haber recibido el producto», subrayó el diputado.

Esta demora, dijo, no solo vulnera los derechos de los productores, sino que también afecta la economía rural en Durango. En ese sentido, reiteró su llamado a Segalmex para cumplir con sus compromisos y evitar mayores repercusiones en el sector agrícola del estado.

Los campesinos de Durango exigen respuestas claras y acciones concretas, mientras que la deuda sigue creciendo como un símbolo de la crisis y la inacción gubernamental en un tema que afecta a miles de familias en la región.