Directivos del Hospital Central, «Dr. Ignacio Morones Prieto» ordenaron apagar las luces y únicamente utilizar las áreas ocupadas, lo que mantiene a oscuras los pasillos, hecho que podría comprometer la seguridad del personal de enfermería y médicos.
El personal explicó que la orden fue girada para que desde este mismo lunes se acatara durante la noche, con lo que presuntamente se buscaría la manera de no gastar ni en energía eléctrica.
La interrupción del consumo de energía eléctrica se suma a otros gastos que ha dejado de hacer el gobierno, entre los que incluye el pago de su sueldo a los pensionados, la insuficiencia de abastecimiento de medicamentos e instrumentos de curación y la interrupción frecuente de servicios en diversas áreas, también por falta de insumos.
Trabajadores de especialidades y de enfermería informaron que en ocasiones tienen que buscar un lugar iluminado para revisar las especificaciones de algún medicamento, las fechas de caducidad o en su caso el tipo de medicina de la que se trata.
Los médicos consideraron que en el propio gobierno se quiere acabar el hospital, desde que se percataron que no hay inversión para mantenerlo activo y con los insumos actualizados.
Piden mayor responsabilidad del gobierno para mantener funcionando el hospital, que por décadas fue un referente en el centro del país por la calidad de sus servicios gracias a que había una buena proveeduría de insumos para trabajar.
