Durango, Dgo. — La demora en los servicios que ofrece el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está generando un impacto negativo en la productividad de la entidad, según un análisis reciente. Aunque se reconoce que las necesidades en materia de salud son infinitas y los recursos limitados, subraya la urgencia de agilizar los procesos de atención médica para evitar afectaciones económicas y operativas en los centros de trabajo.
Uno de los principales problemas identificados es el ausentismo laboral derivado de los retrasos en la atención médica. Los trabajadores que acuden a los hospitales del IMSS para recibir atención enfrentan largos tiempos de espera, lo que repercute en su asistencia al trabajo, ante esta situación, se espera que el IMSS implemente medidas para restablecer la eficiencia en sus servicios, incluyendo la posibilidad de abrir nuevos espacios o turnos que permitan atender de manera más rápida y efectiva a los derechohabientes.
Otro tema que preocupa es la falta de medicamentos en las unidades médicas del IMSS. Aunque este problema ya fue planteado a las autoridades correspondientes, aún no se ha proporcionado una fecha concreta para su solución. No obstante, el tema forma parte de la agenda de trabajo y se esperan resultados en el corto plazo.
El análisis también destacó que, mientras las empresas y trabajadores cumplen con el pago puntual de sus cuotas al IMSS, es fundamental que el servicio que se ofrece sea igual de eficiente. Se subraya que el pago de las contribuciones se realiza en tiempo y forma, por lo que es justo que la atención médica y el abasto de medicamentos sean también oportunos y de calidad.
Esta situación refleja un desafío que enfrenta el IMSS a nivel nacional: la necesidad de mejorar la eficiencia en la atención médica y garantizar el abasto de insumos, para no afectar la salud de los trabajadores ni su productividad. Mientras tanto, se mantiene un diálogo constante con las autoridades correspondientes para buscar soluciones que beneficien a los trabajadores y aseguren un servicio de calidad.
La situación actual del IMSS pone en evidencia la importancia de optimizar los recursos y procesos para garantizar que los derechohabientes reciban una atención médica oportuna y eficaz, sin comprometer su salud ni la estabilidad económica.
